Adolescentes de Canelones participan en el concurso regional de robótica SUMO.UY

SUMO.UY es un evento que busca desmitificar la noción de que la robótica es inaccesible y acercar este campo a niños y niñas. Esta competencia se lleva a cabo en la Facultad de Ingeniería desde el año 2004 y en esta edición contó con la participación de adolescentes provenientes de diversas instituciones educativas de Ciudad de la Costa, Paso Carrasco y Costa de Oro.

En este marco, se celebra la vigésima edición del Campeonato de Sumo Robótico y quince años del Concurso de Robótica. La actividad se desarrolló el pasado 14 de agosto en el Hall del Centro Cívico Costa Urbana y contó con el apoyo del Municipio de Ciudad de la Costa. El evento presenta dos modalidades de competición. En una de ellas, el desafío consiste en programar un robot para tomar decisiones y actuar en un entorno determinado. Los participantes deben superar obstáculos siguiendo una línea negra y mover otros obstáculos según su color. En la otra modalidad, se trata de una lucha clásica de sumo, en la que los robots deben intentar sacar a su oponente de un disco negro. Los materiales utilizados son kits que ya están disponibles en los centros educativos.

La Alcaldesa del Municipio de Ciudad de la Costa, Mtra. Sonia Misirián, destacó la importancia de respaldar esta primera experiencia. “Todo lo relacionado con la educación y la cultura es fundamental para nuestro municipio”, afirmó, al tiempo que resaltó el entusiasmo y el interés de los y las jóvenes. Enfatizó, a su vez, que este proceso de participación y aprendizaje contribuye al crecimiento personal y grupal de los estudiantes.

SUMO Canelones

Desde la perspectiva de la organización de SUMO.UY, Guillermo Trinidad, miembro de MINA (grupo de inteligencia artificial, robótica y redes), explicó que el propósito es impulsar esta iniciativa a nivel regional. Este evento es organizado de manera voluntaria por estudiantes y docentes y la competencia nacional se lleva a cabo anualmente en la Facultad. “Nuestra intención es descentralizar y motivar a las personas del interior a participar”, declaró Trinidad.

Los estudiantes provenientes de distintos colegios y liceos destacan el ambiente agradable y el trabajo en equipo como aspectos positivos, además de la oportunidad de conocer a otros estudiantes interesados en la misma área. “Me divierto mucho. Me encanta construir cosas”, expresaron Santiago, Nicolás y Lucas del Colegio Don Bosco. En el caso de los estudiantes de nivel escolar, la competencia consiste en resolver seis desafíos utilizando bloques de Lego para su resolución. Los estudiantes de mayor nivel crean robots y participan en los campeonatos, enfrentando un nivel de exigencia superior.

Promoviendo el pensamiento computacional y las habilidades blandas

Adrián Troitiño, profesor de Informática, subrayó los aspectos positivos de esta actividad y de la enseñanza de la informática en los liceos y UTU. Las habilidades que se refuerzan incluyen el pensamiento computacional, el pensamiento abstracto, los cálculos y conceptos básicos de electricidad, motores y engranajes. “Todo esto se logra a través de la programación, para hacer que funcione, responda de manera conjunta y resuelva un desafío”, agregó Troitiño.

Desde el taller de informática del Liceo de Médanos de Solymar se trabaja en muchas horas de robótica y, previamente, semanas antes de la competencia se trabaja sobre el proyecto con los adolescentes de 12 a 15 años. Para la profesora Laura, “es una experiencia linda para los chiquilines porque viven esto, conocen otro chicos en la misma situación que ellos, ven otras temáticas, ven otros legos armados, van probando y van agarrando confianza. Así se animan a más”. Para ella, la prueba de ensayo y error es lo que más fortalece a los y las adolescentes.

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